2009 · 01 · 28 • Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada (México)
Detrás de la guerra de Israel contra Gaza: el gas
Existen muchas variables que llevaron a la guerra de Israel contra Hamas, que gobierna la franja de Gaza: las elecciones israelÃes el 10 de febrero (que no parece haberle resultado a la coalición saliente); erradicar a Hamas (que tampoco resultó: la guerrilla palestina se encumbró como interlocutor imprescindible y su resistencia épica le valió el reconocimiento del mundo árabe e islámico, cuyo impacto alcanzó hasta TurquÃa, miembro de la OTAN); golpear a un aliado de Irán y Siria (lo cual falló); relegar al olvido la derrota del poderoso ejército israelà frente a la guerrilla chiÃta libanesa Hezbollah; crear una disuasión permanente contra los futuros insurgentes âcasi 40 por ciento de los muertos fueron niños; otro 20 por ciento fue de mujeresâ y la destrucción masiva por Israel y sus múltiples crÃmenes de guerra (con utilización del prohibido fósforo blanco); y legar una papa caliente a Obama.
Existen muchas variables que llevaron a la guerra de Israel contra Hamas, que gobierna la franja de Gaza: las elecciones israelÃes el 10 de febrero (que no parece haberle resultado a la coalición saliente); erradicar a Hamas (que tampoco resultó: la guerrilla palestina se encumbró como interlocutor imprescindible y su resistencia épica le valió el reconocimiento del mundo árabe e islámico, cuyo impacto alcanzó hasta TurquÃa, miembro de la OTAN); golpear a un aliado de Irán y Siria (lo cual falló); relegar al olvido la derrota del poderoso ejército israelà frente a la guerrilla chiÃta libanesa Hezbollah; crear una disuasión permanente contra los futuros insurgentes âcasi 40 por ciento de los muertos fueron niños; otro 20 por ciento fue de mujeresâ y la destrucción masiva por Israel y sus múltiples crÃmenes de guerra (con utilización del prohibido fósforo blanco); y legar una papa caliente a Obama.
Israel sufre una severa âderrota moralâ a escala planetaria (con la evidente excepción de la defensa a ultranza del âsionismo militar, financiero y culturalâ) y otra âderrota estratégicaâ que ha desestabilizado a todos los regÃmenes pro estadunidenses en el mundo árabe e islámico (resaltan Egipto y TurquÃa), mientras Palestina inicia su ânueva era Hamasâ, que consigue un triunfo estratégico gracias a su resistencia, en medio de su severa âderrota tácticaâ de hiperbólica victimización: mil 500 muertes (frente a 13 de Israel) y 5 mil heridos, además de considerables daños a la infraestructura que conmocionaron a los responsables de la ONU y las organizaciones internacionales de ayuda humanitaria, e hicieron retroceder literalmente la franja de Gaza a la edad de piedra: más de 4 mil edificios destruidos, más de 20 mil edificios severamente dañados, 50 mil refugiados palestinos sin hogar y 400 mil sin agua. ¡La barbarie israelà en pleno resplandor!
Se concretó el tercer escenario más probable que planteamos: la infanterÃa israelà no se atrevió a penetrar en los dédalos de la ciudad de Gaza por temor a sufrir fuertes bajas a manos de la increÃble resistencia palestina de Hamas, que imitó las hazañas de Hezbollah en LÃbano.
Ya se descubrió que el antÃdoto para el ejército israelÃ, el más poderoso de Medio Oriente (dotado de un máximo de 400 bombas nucleares sin inspección internacional), es la épica resistencia guerrillera de libaneses y palestinos.
En el abordaje multifactorial de la guerra de Israel contra Hamas ha faltado agregar un factor determinante: el control del gas de Gaza por Israel, según los datos impactantes de nuestro amigo Michel Chossudovsky, investigador de la Universidad de Ottawa, que publica en su propio portal GlobalResarch.ca (âGuerra y gas natural: la invasión israelà y los yacimientos marÃtimos de gas en Gazaâ, 8/1/09).
A juicio de Michel Chossudovsky, quien se propulsó a las nubes con su libro La globalización de la pobreza, âla invasión militar de la franja de Gaza por el ejército israelà tiene relación directa con el control y la propiedad de las reservas estratégicas marÃtimas de gasâ.
Ya lo decÃamos: la valÃa estratégica de la franja de Gaza, un genuino campo multitudinario de refugiados con el mayor campo de concentración del mundo en la ciudad de Gaza, es su salida al mar y su lÃnea costera de 40 kilómetros con el mar Mediterráneo.
Las âextensas reservas de gas a lo largo de la costa de Gaza fueron descubiertas en el año 2000â, y los derechos de exploración de petróleo y gas fueron otorgados por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en un contrato de 25 años, a British Gas (BG) y su asociado CCC (de las familias libanesas Sabbagh y Koury).
Chossudovsky cita al periódico israelà Haaretz (21/10/07) sobre el reparto del pastel gasero: BG (60 por ciento), CCC (30 por ciento) y el fondo de inversiones de la ANP (10 por ciento). ¡Ya se parecen a la entreguista Pemex! Pues sÃ: los contratos que imponen las trasnacionales petroleras anglosajonas son expropiatoria y confiscatoriamente similares en todo el mundo.
No podÃa faltar el proyecto de construcción de un gasoducto de parte del consorcio trasnacional encabezado por BG, mediante el cual se abastecerÃan las necesidades energéticas de Israel. El gasoducto transportarÃa el gas marÃtimo palestino a la terminal petrolera israelà de Ashkelon, lo cual âle transferirÃa el control de la venta del gas natural a Israelâ, según Chossudovsky.
Es evidente que, con un gobierno controlado por Hamas en la franja de Gaza, tal abastecimiento y dicho gasoducto serÃan menos viables.
Si una de las vulnerabilidades mayúsculas de Israel la constituye su aprovisionamiento en agua, otra es el factor energético, sobre todo de petróleo, con una importación de 334 mil 300 barriles al dÃa (datos de 2005) que, vista en términos per cápita, es descomunal.
En gas, Israel es apretadamente autosuficiente, donde destacan las reservas marÃtimas a lo largo de su costa de 273 kilómetros (casi siete veces la costa de Gaza), aunque las tendencias de consumo no lo favorecen en el corto plazo.
Según Michel Chossudovsky, 60 por ciento de las reservas gaseras a lo largo de la costa de Gaza e Israel se encuentra preponderantemente en la parte palestina, lo que arroja más luz sobre el operativo Plomo Endurecido de la enésima invasión israelà a Gaza.
Nadie lo dice, pero la invasión de Israel no es solamente aérea y terrestre, sino primordialmente marÃtima, desde donde ejerce su bloqueo brutal contra Gaza.
Chossudovsky comenta al respecto: âla muerte de Yasser Arafat, la elección del gobierno de Hamas y la ruina de la ANP han permitido que Israel establezca de facto el control sobre las reservas marÃtimas del gas de Gazaâ.
Devela que el general Ariel Sharon (hoy en estado comatoso), cuando ascendió al poder en 2001, amenazó con adueñarse del gas marÃtimo de Gaza. No dice mucho sobre el papel de Egipto (frontera terrestre y marÃtima con Gaza) al respecto, que serÃa interesante conocer.
Cita de nuevo a Haaretz (27/12/08) sobre los preparativos bélicos de la enésima invasión a Gaza desde junio del año pasado, con seis meses de antelación, mientras Israel reanudaba las negociaciones sobre el destino del gas palestino con el consorcio encabezado por BG.
Entre el gobierno israelà de la triada Olmert-Lipvi-Barak y BG planearon repartirse el botÃn gasero palestino de cara al nuevo mapa de la posguerra que instaurarÃa la operación Plomo Endurecido contra Hamas.
Esta vez les salió el tiro por la culata, pero el problema nodal sigue siendo la invasión marÃtima, y su concomitante bloqueo por mar (válgase la redundancia) de la franja de Gaza por Israel, que muy pocos abordan en el mundo, como Michel Chossudovsky, quien pone el dedo en la llaga sobre la âmilitarización de la costa entera de Gazaâ.
Interesante: Gaza vale relativamente más por su mar que por su tierra, debido a sus pletóricos yacimientos gaseros.
Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada (México)