2009 · 10 · 09 • Alison Weir, Tlaxcala (Traducido por Laura Boué, Carlos SanchÃs y Ana Atienza- Edición de Ana Atienza)
La recolección de órganos israelÃ: ¿una nueva âcalumnia de sangreâ?
La semana pasada, el principal diario de Suecia publicó un artÃculo con material sorprendente que incluÃa testimonios y pruebas circunstanciales según los cuales los israelÃes pueden haber estado extrayendo órganos internos de prisioneros palestinos sin su consentimiento durante muchos años. Sin embargo, peor aún es el hecho de que parte de la información que contiene el artÃculo sugiere que en alguna ocasión se podrÃa haber capturado a palestinos con este macabro propósito.
La semana pasada, el principal diario de Suecia publicó un artÃculo con material sorprendente que incluÃa testimonios y pruebas circunstanciales según los cuales los israelÃes pueden haber estado extrayendo órganos internos de prisioneros palestinos sin su consentimiento durante muchos años.
Sin embargo, peor aún es el hecho de que parte de la información que contiene el artÃculo sugiere que en alguna ocasión se podrÃa haber capturado a palestinos con este macabro propósito.
En el artÃculo Se roban a nuestros hijos para quitarles sus órganos, el veterano periodista Donald Boström escribe que los palestinos âalbergan fuertes sospechas contra Israel por capturar jóvenes y utilizarlos como reserva de órganos del paÃs, una acusación muy grave, con suficientes interrogantes para instar al Tribunal Penal Internacional (TPI) a abrir una investigación sobre posibles crÃmenes de guerraâ1.
Esto desencadenó una fuerte reacción inmediata por parte de una avalancha de autoridades y defensores de Israel, calificando tanto a Boström como a los editores del periódico de âantisemitasâ. El ministro israelà de asuntos exteriores se mostró âhorrorizadoâ y lo tachó de âdemonización mediante calumnia de sangreâ. Incluso una autoridad israelà lo denominó âpornografÃa del odioâ.
Para la revista âCommentaryâ, esta historia no era âmás que la punta del iceberg en cuanto al odio contra Israel financiado y fomentado por Europaâ. Muchos han equiparado el artÃculo con la âcalumnia de sangreâ medieval (historias ampliamente rebatidas sobre supuestos asesinatos cometidos por judÃos para usar la sangre en rituales religiosos). Incluso algunos escritores pro palestinos se han unido a las crÃticas mostrando su escepticismo.
Sin embargo, el caso es que durante muchos años se han presentado pruebas sustanciales de robo y tráfico público y privado de órganos, asà como indicios de algo peor. En este contexto, las acusaciones suecas adquieren mucha mayor credibilidad de lo previsto, y sugieren que una investigación podrÃa revelar información significativa.
Veamos algunos ejemplos de noticias anteriores sobre el tema.
El primer trasplante de corazón de Israel
En el primer trasplante de corazón que se hizo en la historia de Israel se utilizó el corazón de un paciente vivo sin su consentimiento y sin consultar a su familia.
En diciembre de 1968, un hombre llamado Avraham Sadegat (parece que el New York Times lo mencionó como A. Savgat)2 murió dos dÃas después de sufrir una apoplejÃa, a pesar de que a su familia le dijeron que âiba bienâ.
A pesar de su negativa inicial, el hospital israelà donde estaba siendo tratado finalmente entregó el cuerpo del fallecido a su familia. Entonces descubrieron que tenÃa el tronco vendado; algo extraño, pensaron, para alguien que ha sufrido una apoplejÃa.
Cuando retiraron el vendaje, descubrieron que habÃan rellenado la caja torácica con vendas y que faltaba el corazón.
Fue por aquel entonces cuando se realizó el célebre primer trasplante israelà de corazón. Tras su asombro inicial, la esposa y el hermano del fallecido comenzaron a asociar los dos hechos y a exigir respuestas.
En un principio, el hospital negó que el corazón de Sadegat se hubiera utilizado en el famoso trasplante, pero la familia levantó una polvareda mediática e incluso acudió a tres ministros del gabinete. Semanas más tarde, y después de que la familia hubiera firmado un documento en el que prometÃa no ir a los tribunales, el hospital admitió que se habÃa utilizado el corazón de Sadegat.
El hospital explicó que habÃa cumplido con la legislación israelÃ, según la cual se podÃa extraer órganos sin el consentimiento de la familia3. (La Convención de las Naciones Unidas contra el Crimen Organizado Internacional incluye la extracción de órganos en su definición de explotación humana).
No se investigaron los indicios de que la remoción del corazón de Sadegat fuera la causa real de la muerte.
Declaraciones de un director de medicina forense sobre la ausencia de órganos
Un artÃculo de Mary Barrett publicado en 1990 en el Washington Report on Middle East Affairs titulado âAutopsies and executionsâ (Autopsias y ejecuciones) habla sobre absurdos asesinatos cometidos contra jóvenes palestinos. Dicho informe incluye una entrevista al Dr. Hatem Abu Ghazaleh, que fue máxima autoridad sanitaria de Cisjordania bajo la administración jordana y director de medicina forense y autopsias.
Barrett le preguntó sobre âla amplia preocupación por el robo de órganos que ha atenazado a Gaza y Cisjordania desde que comenzó la Intifada en diciembre de 1987â.
He aquà su respuesta:
âExisten indicios de que durante el primer año o año y medio, por una razón u otra, se extrajeron órganos de los cadáveres, especialmente ojos y riñones. Hubo demasiados informes de personas fidedignas para pensar que no estuviera sucediendo nada. Si disparan a alguien en la cabeza y lo traen de vuelta a casa en una bolsa de plástico sin órganos internos, ¿qué pensará la gente?â4.
Muerte de un escocés en extrañas circunstancias
En 1998, un escocés llamado Alisdair Sinclair murió en circunstancias dudosas mientras estaba bajo custodia israelà en el aeropuerto Ben Gurion.
Se informó a su familia sobre el fallecimiento, y, de acuerdo con un reportaje del J Weekly, â(â¦) les dijeron que tenÃan tres semanas para reunir unos 4.900 dólares para repatriar el cuerpo de Sinclair en avión. Según él [el hermano de Alisdair], parece que los israelÃes preferÃan otra opción: enterrar a Sinclair en un cementerio cristiano en Israel, a un costo de unos 1.300 dólaresâ.
La familia reunió a duras penas el dinero, repatrió el cadáver y le realizaron una autopsia en la Universidad de Glasgow. Resultó que faltaban el corazón de Alisdair y un pequeño hueso de la garganta. Como consecuencia, la embajada británica presentó una queja contra Israel.
El reportaje del J afirma:
âPosteriormente se repatrió a las Islas Británicas sin cargo alguno un corazón que supuestamente era de Sinclair. James querÃa que el Instituto Forense [israelÃ] pagara un análisis de ADN para confirmar que ese corazón era el de su hermano, pero el director del Instituto, el profesor Jehuda Hiss, rechazó la petición por su prohibitivo costo, estimado según algunas fuentes en 1.500 dólaresâ.
A pesar de que la Embajada Británica pidió reiteradamente los informes de la policÃa y del patólogo israelÃ, las autoridades de ese paÃs no entregaron ninguno de los dosâ567.
Autoridades gubernamentales israelÃes plantean preguntas
El periodista palestino Khalid Amayreh narra en un artÃculo publicado el 20 de agosto de 2009:
âEn enero de 2002 un ministro israelà admitió tácitamente que podÃan haberse utilizado órganos de vÃctimas palestinas para trasplantárselos a pacientes judÃos sin que lo supieran las familias de las vÃctimasâ.
âEn respuesta a la pregunta de un miembro árabe del Knesset [parlamento israelÃ], el ministro, Nessim Dahan, afirmó que no podÃa negar ni confirmar que el ejército hubiera extirpado órganos de jóvenes y niños palestinos para trasplantes o para investigaciones cientÃficasâ.
âNo podrÃa afirmar con seguridad que no ocurriera algo de esoâ.
Según Amayreh, el miembro del Knesset que formuló la pregunta dijo que âhabÃa recibido âpruebas creÃblesâ que demostraban que médicos israelÃes del instituto forense de Abu Kabir habÃan extraÃdo órganos vitales como el corazón, los riñones y el hÃgado de cadáveres de jóvenes y niños palestinos muertos a manos del ejército israelà en Gaza y Cisjordaniaâ8.
La máxima autoridad israelà en patologÃa, destituida por robo de partes de cadáveres
Durante varios años se ha denunciado que la máxima autoridad israelà en patologÃa estaba robando partes de cadáveres. En 2001, el servicio nacional israelà de noticias informó de lo siguiente:
â(...) Los padres del soldado Zeâev Buzgallo, muerto en accidente durante unas maniobras de instrucción militar en los Altos del Golán, han elevado una petición ante el Tribunal Superior de Justicia para solicitar la suspensión inmediata del Dr. Yehuda Hiss y la interposición de cargos penales contra él. Hiss es director del Instituto Forense Abu Kabir (...). Según los padres, el cuerpo de su hijo se utilizó para experimentos médicos sin su consentimiento, actividades autorizadas por Hissâ9.
En 2002 este mismo servicio informativo divulgó lo siguiente:
âLa revelación de la existencia de partes de cadáveres almacenadas ilegalmente en el Instituto Forense de Abu Kabir ha movido al parlamentario Anat Maor, presidente del Comité del Ciencias del Knesset, a exigir la suspensión inmediata de su director, el profesor Yehuda Hissâ.
La muerte de Alisdair Sinclair ya fue una primera advertencia a las autoridades sobre los actos delictivos de Hiss en 1998, aunque no se hizo nada al respecto durante años. The Forward señalaba:
âEn 2001, una investigación del Ministerio de Sanidad israelà detectó que Hiss habÃa participado durante años en la extracción durante las autopsias de partes de cadáveres, como piernas, ovarios y testÃculos, sin permiso de los familiares para venderlas a facultades de medicina con fines de investigación y formación. Fue nombrado patólogo jefe en 1988. Jamás se acusó a Hiss de ningún delito, pero en 2004 se vio obligado a dimitir de la dirección del Depósito de cadáveres del Estado, tras recibir quejas durante añosâ10.
Cosechando riñones entre las comunidades pobres
Según la revista Economist, entre 2001 y 2003 floreció en Sudáfrica una red de tráfico de riñones. âSe reclutaba a los donantes en Brasil, Israel y RumanÃa, con ofertas de 5.000 a 20.000 dólares para visitar Durban y entregar un riñón. Cada uno de los 109 receptores, principalmente israelÃes, pagó hasta 120.000 dólares por unas âvacaciones con trasplanteâ; fingÃan ser parientes de los donantes y que no se les remuneraba por elloâ11.
En 2004 una comisión legislativa reveló lo siguiente en Brasil: âAl menos 30 brasileños han vendido riñones a una red de tráfico de órganos humanos para trasplantes realizados en Sudáfrica, cuya principal fuente de financiación provenÃa de Israelâ.
Según un informe de IPS: âLos receptores eran sobre todo israelÃes, que recibÃan reembolsos de las compañÃas de seguros sanitarios entre 70.000 y 80.000 dólares por intervenciones quirúrgicas vitales realizadas en el extranjeroâ.
Indica IPS:
A los brasileños se les reclutaba en los barrios más pobres y se les pagaban 10.000 dólares por riñón, âpero al aumentar la âofertaâ, los precios bajaron hasta los 3.000 dólaresâ. La red de tráfico la habÃa organizado un ex policÃa israelÃ, el cual se defendÃa diciendo que âno estaba cometiendo ningún delito, dado que el gobierno de su paÃs consideraba legal la operaciónâ.
La embajada israelà emitió una declaración en la que negaba que su gobierno estuviera implicado en el comercio ilegal de órganos humanos, pero reconocÃa que ciudadanos suyos, en casos de emergencia, podÃan someterse a trasplantes de órganos en otros paÃses âde manera legal, cumpliendo las normas internacionalesâ, y con el respaldo económico de su seguro médico.
Sin embargo, según IPS, el presidente de la comisión calificó la postura israelà âcomo mÃnimo de âcontraria a la éticaâ, y añadió que la red de tráfico sólo podÃa desarrollar sus operaciones a gran escala si existÃa una fuente importante de financiación, como el sistema sanitario israelÃâ. Asimismo, afirmó que los recursos que proporcionaba el sistema sanitario israelà âeran un factor determinanteâ que permitÃa funcionar a la red12.
El director de un hospital de Tel Aviv fomenta el tráfico de órganos
Continúa el informe de IPS:
âNancy Scheper-Hughes, directora del proyecto Organs Watch de la Universidad de California en Berkeley, testificó ante la comisión legislativa de Pernambuco para declarar que la red internacional de tráfico de órganos humanos habÃa comenzado unos doce años atrás, a instancias de Zacki Shapira, ex director de un hospital en Tel Aviv.
âShapira realizó más de 300 trasplantes de riñón, en ocasiones acompañando a sus pacientes a otros paÃses, como TurquÃa. Los receptores son muy adinerados o poseen una buena cobertura de seguro sanitario, y los âdonantesâ son personas muy pobres de la Europa del Este, Filipinas u otros paÃses en desarrollo, dijo Scheper-Hughes, especialista en antropologÃa médicaâ.
Israel procesa a los traficantes de órganos
En 2007, el periódico israelà Haâaretz publicó que dos hombres confesaron haber persuadido a âárabes de Galilea y del centro de Israel que tuvieran trastornos del desarrollo o enfermedades mentales para que aceptaran donar un riñón a cambio de dineroâ. Posteriormente, se negaban a pagarles.
El diario revelaba que ambos hombres formaban parte de una red criminal en la que estaba involucrado un cirujano israelÃ. Según el auto de procesamiento, el cirujano vendió los riñones obtenidos por una cifra entre 125.000 y 135.000 dólares13.
Anteriormente en ese mismo año, otro periódico israelÃ, el Jerusalem Post, informaba de la detención de diez miembros de una red de traficantes de órganos israelà dirigida a ucranianos14.
En otra noticia que salió a la luz en 2007, el Jerusalem Post se hacÃa eco de lo siguiente: âel profesor Zacki Shapira, uno de los principales cirujanos de trasplantes del paÃs, ha sido detenido el jueves en TurquÃa como sospechoso de participar en una red de tráfico de órganosâ. Según el diario, los trasplantes se concertaban en TurquÃa y se realizaban en hospitales privados de Estambul.
¿Ha llegado a los EE.UU. el tráfico de órganos israel�
En julio de este año incluso los medios de comunicación estadounidenses informaron sobre el arresto de Levy Izhak Rosenbaum, de Brooklyn, detenido recientemente por agentes federales en una gran redada contra la corrupción en Nueva Jersey en la que se vieron involucrados alcaldes, funcionarios gubernamentales y destacados rabinos. Boström abre su artÃculo con este incidente15.
Según la denuncia federal, Rosenbaum, que tiene estrechos lazos con Israel, declaró haber estado implicado en la venta ilegal de riñones durante 10 años. Un abogado estadounidense explicó: "Su negocio era persuadir a personas vulnerables para que cedieran un riñón por 10.000 dólares, que luego él negociaba y vendÃa por 160.000"16.
Ãste es, supuestamente, el primer caso de tráfico internacional de órganos en los EE.UU.
La antropóloga de la Universidad de California y experta en comercio de órganos Nancy Scheper-Hughes, que informó al FBI sobre Rosenbaum hace 7 años, dijo que habÃa escuchado informaciones según las cuales habÃa amenazado a donantes a punta de pistola para asegurarse de que cumplieran con lo acordado para âdonarâ sus órganos17.
Los problemas de Israel con los donantes de órganos
Israel posee un número extraordinariamente bajo de donantes voluntarios. Según la agencia de noticias israelà Ynet, âel porcentaje de donaciones de órganos entre los judÃos es el más bajo de todos los grupos étnicos (...) En los paÃses occidentales, alrededor del 30% de la población tiene carné de donante de órganos. Sin embargo, en Israel, sólo el 4% de la población tiene esta clase de carnés18.
âSegún las estadÃsticas del sitio web del Ministerio de Sanidad, en 2001 murieron 88 israelÃes esperando un trasplante por falta de donantes de órganos. En ese mismo año, 180 personas se hallaban en coma irreversible y sus órganos se podÃan haber utilizado para trasplantes, pero solamente accedieron a donar sus órganos los familiares de 80 de ellosâ.
Señala Ynet que la baja cifra de donantes se debe a âmotivos religiososâ. En 2006 se produjo una gran polémica cuando un hospital israelà conocido por su observancia de la ley judÃa llevó a cabo una operación de trasplante con un donante israelÃ. La semana anterior âhabÃa ocurrido un incidente similar, pero como el paciente no era judÃo pasó desapercibidoâ19 20.
El artÃculo sueco informa que Israel ha recibido reiteradas crÃticas por su modo antiético de abordar la cuestión de los órganos y los trasplantes. Francia estaba entre los paÃses que dejaron de colaborar en este ámbito con Israel en la década de 1990. El Jerusalem Post escribió: âSe espera que el resto de los paÃses europeos siga pronto el ejemplo de Franciaâ.
âLa mitad de los riñones trasplantados a israelÃes desde principios de esta década se trajeron ilegalmente desde TurquÃa, Europa del Este y América Latina. Las autoridades sanitarias israelÃes tienen pleno conocimiento de este negocio, pero no hacen nada por detenerlo. En una conferencia celebrada en 2003 quedó demostrado que Israel era el único paÃs occidental que contaba con una clase médica que no condenaba el comercio ilegal de órganos. Tampoco toma medidas legales contra los médicos que participan en este negocio ilÃcito; por el contrario, en la mayorÃa de los trasplantes ilegales están implicados responsables médicos de grandes hospitales de Israel, según Dagens Nyheter (5 de diciembre de 2003)â.
Para cubrir esta necesidad, el ex Primer Ministro Ehud Olmert, entonces ministro de sanidad de Israel, organizó una gran campaña de donaciones en verano de 1992, pero aunque el número de donantes subió vertiginosamente, las necesidades eran aún muy superiores a la oferta.
Aumentan las desapariciones de palestinos
Boström, que ya habÃa tratado este tema en 2001 en su libro Inshallah21, afirma en su reciente artÃculo:
âConforme se iba desarrollando la campaña, empezaron a desaparecer jóvenes palestinos en pueblos de Cisjordania y de Gaza. Soldados israelÃes los devolvÃan muertos al cabo de cinco dÃas con el cuerpo abiertoâ.
âHablar de los cadáveres aterrorizaba a la población de los territorios ocupados. HabÃa rumores de un drástico aumento de jóvenes que desaparecÃan, con los consiguientes funerales nocturnos de cuerpos autopsiadosâ.
âYo estaba en la zona por aquel entonces, trabajando en un libro. En varias ocasiones se dirigió a mà personal de la ONU preocupado por los hechos. Las personas que se pusieron en contacto conmigo me dijeron que sin ninguna duda existÃa robo de órganos, pero que no se les permitÃa hacer nada al respecto. Después viajé a la zona por encargo de una red de emisoras y entrevisté a un gran número de familias palestinas de Cisjordania y de Gaza, reuniéndome con padres que contaban cómo se habÃa despojado a sus hijos de sus órganos antes de ser asesinadosâ.
Concretamente describe el caso de Bilal Ahmed Ghanem, de 19 años de edad, que fue tiroteado por las fuerzas israelÃes que invadieron su pueblo.
âEl primer disparó le alcanzó en el pecho. Según los lugareños que presenciaron el incidente, a continuación le dispararon una bala en cada pierna. Después, dos soldados bajaron corriendo del taller de carpinterÃa y dispararon a Bilal una vez en el estómago. Finalmente, le agarraron por los pies y le arrastraron hacia arriba por los veinte escalones de piedra de la carpinterÃa (â¦). Los soldados israelÃes cargaron a Bilal malherido en un jeep y le llevaron a las afueras del pueblo, donde esperaba un helicóptero militar. Se llevaron al muchacho a un lugar desconocido para su familiaâ.
Cinco dÃas después lo trajeron de vuelta, âmuerto y envuelto de arriba abajo en tela verde de hospitalâ. Boström informa que al bajar el cadáver a la tumba, su pecho quedó al descubierto y los asistentes pudieron ver que estaba suturado desde el estómago hasta la cabeza. Según Boström, no era la primera vez que la gente veÃa algo semejante.
âLas familias de Cisjordania y de Gaza creÃan saber exactamente lo que habÃa pasado: âUsan a nuestros hijos como donantes forzosos de órganosâ, me dijeron parientes de Khaled en Nablús, como lo hizo la madre de Raed en JenÃn, y los tÃos de Machmod y Nafes en Gaza; todos habÃan desaparecido durante varios dÃas para ser devueltos por la noche, muertos y autopsiadosâ.
¿Por qué autopsias?
Boström refleja los interrogantes que se formulan las familias:
â¿Por qué se quedan con los cadáveres hasta cinco dÃas y sólo después nos dejan enterrarlos? ¿Qué les sucede a los cuerpos durante ese periodo? ¿Por qué llevan a cabo las autopsias sin nuestro consentimiento, cuando la causa de la muerte es obvia? ¿Por qué devuelven los cuerpos por la noche? ¿Por qué lo hacen con escolta militar? ¿Por qué acordonan la zona durante el funeral? ¿Por qué cortan la electricidad?â
La respuesta de Israel fue que a todos los palestinos muertos se les practicaba la autopsia como procedimiento de rutina. Sin embargo, Boström apunta que de los 133 palestinos que fueron asesinados aquel año, solamente se realizó la autopsia a 69.
Continúa: âSabemos que Israel tiene una gran necesidad de órganos, que existe un amplio comercio ilegal de órganos que funciona desde hace muchos años, que las autoridades son conscientes de ello y que están involucrados médicos que ocupan puestos directivos en los grandes hospitales, asà como funcionarios de diversos niveles. También sabemos que han desaparecido jóvenes palestinos y que los devuelven a los cinco dÃas por la noche, con gran secretismo y cosidos tras haberles practicado un corte desde el abdomen hasta el mentónâ.
âHa llegado el momento de aclarar este macabro negocio, de arrojar luz sobre lo sucedido ahora y en el pasado en los territorios ocupados desde que comenzó la Intifadaâ22.
¿La nueva âcalumnia de sangreâ?
Al pasar revista a todas las reacciones que ha suscitado el reportaje de Boström, llama la atención la cantidad de acusaciones que inciden en que este artÃculo es una nueva versión de la antigua âcalumnia de sangreâ antisemita. Dadas las circunstancias, conviene examinar un libro publicado en 2007 por un destacado experto israelà en historia medieval judÃa y en lo que le sucedió.
El autor es el profesor de Bar-Ilan (y rabino) Ariel Toaff, hijo del antiguo rabino jefe de Roma, lÃder religioso tan famoso que un periodista israelà escribió que el padre de Toaff âes a la juderÃa italiana lo que la Torre Eiffel a ParÃsâ. El propio Ariel Toaff está considerado como âuno de los mayores expertos en su campoâ23 24.
En febrero de 2007 los medios de comunicación israelÃes e italianos polemizaron (aunque la mayorÃa de los estadounidenses la omitieron) con la noticia de que el profesor Toaff habÃa escrito un libro titulado âPasque di sangueâ (âPascuas de sangreâ)25 que contenÃa pruebas de que âhabÃa un fundamento objetivo en algunas de las calumnias de sangre medievales contra los judÃosâ.
A partir de los datos recopilados a lo largo de 35 años de investigación, Toaff concluye que hubo al menos algunos incidentes reales, posiblemente bastantes.
Afirmaba Toaff en una entrevista para un periódico de Italia (paÃs donde se publicó el libro):
âMi investigación muestra que, en la Edad Media, un grupo de fundamentalistas judÃos no respetó la prohibición bÃblica y usaron sangre para realizar curaciones. Fue solamente un grupo que pertenecÃa a las comunidades que sufrieron las mayores persecuciones durante las Cruzadas. De ese trauma surgió un ansia de venganza que en algunos casos llevó a ciertas respuestas, entre ellas los asesinatos rituales de niños cristianosâ26.
El profesor Toaff fue atacado inmediatamente desde todos los ángulos, e incluso recibió presiones orquestadas por el presidente de la Liga Anti Difamación, Abe Foxman, pero Toaff, respaldado por sus 35 años de investigación, declaró:
âNo voy a renunciar a mi devoción por la verdad y la libertad académica, aunque el mundo me crucifique⦠No se debe temer a decir la verdadâ.
Sin embargo, poco después, sometido a una implacable presión pública y privada, tuvo que claudicar, retirar su libro y prometer que entregarÃa todos los beneficios obtenidos (el libro habÃa volado de los estantes de las librerÃas italianas) a la Liga Anti Difamación de Foxman. Un año después publicó una edición revisadaâ27.
La experiencia de Donald Boström parece ser una repetición de lo que el profesor Toaff padeció: calumnias, insultos y difamaciones. Boström ha recibido asimismo amenazas de muerte, experiencia por la que quizás pasara también el profesor Toaff.
Si Israel fuese inocente de las acusaciones de saqueo de órganos, o si su culpabilidad fuera considerablemente menor de lo que Boström y otros sugieren, deberÃa agradecer la apertura de investigaciones imparciales que despejaran dudas sobre su culpabilidad. Sin embargo, el gobierno y sus defensores están tratando de suprimir todo debate y aplastan a quienes consideran una amenaza por sus preguntas y conclusiones. El Primer Ministro BenjamÃn Netanyahu, más que responder a los llamamientos para que se abra una investigación, exige que el gobierno de Suecia abandone su compromiso con la libertad de prensa y condene el artÃculo. La oficina de prensa israelÃ, al parecer como represalia y para impedir nuevas investigaciones, está rechazando dar credenciales de prensa a los reporteros del periódico en cuestión.
Al igual que en el caso del violento ataque a JenÃn, del ataque al USS Liberty, de la masacre de Gaza, del aplastamiento de Rachel Corrie, de la tortura de ciudadanos estadounidenses y de una multitud de otros ejemplos, Israel está empleando sus considerables recursos en todo el mundo para interferir en el proceso de investigación.
Cuesta creer que no tenga nada que ocultar.
Notas
[1] Hay dos traducciones al inglés; en este artÃculo se ha utilizado la primera http://www.tlaxcala.es/pp.asp?
http://www.
El artÃculo original sueco de Aftonbladet puede verse en:
http://www.aftonbladet.se/
[2] New York Times, Feb. 3, 1969, p. 8, Columna 6 (53 palabras).
[3] http://www.haaretz.com/hasen/
40 years after Israel's first transplant, donor's family says his heart was stolen. Por Dana Weiler-Polak, corresponsal de Haaretz. 14 de dic. de 2008.
[4] http://www.wrmea.com/
Washington Report on Middle East Affairs. Abril de 1990, pág. 21. The Intifada: Autopsies and Executions.
[5] http://www.jweekly.com/
30 de octubre de 1998. Bizarre death of Scottish tourist involves suicide, missing heart. Por NETTY C. GROSS. Jerusalem Post Service.
[6] http://www.forward.com/
The Forward, Illicit Body-Part Sales Present Widespread Problem. Por Rebecca Dube. 26 de agosto de 2009.
[7] http://www.mail-archive.com/
Masons, Muslims, Templars, Jews, Henry and Dolly.
[8] http://ccun.org/Opinion
Al-Jazeerah: Cross-Cultural Understanding. Por Khalid Amayreh. 20 de agosto de 2009.
[9] http://www.israelnationalnews.
[10] http://www.forward.com/
The Forward, Illicit Body-Part Sales Present Widespread Problem. Por Rebecca Dube. 26 de agosto de 2009.
[11] http://www.economist.com/
The Economist, Organ transplants: The gap between supply and demand. 9 de octubre de 2008.
[12] 12/http://ipsnews.net/news.
BRASIL. Poor Sell Organs to Trans-Atlantic Trafficking Ring. Por Mario Osava. IPS. 23 de febrero de 2004.
[13] http://www.haaretz.com/hasen/
Haaretz, Two Haifa men sentenced to jail for organ trafficking. Por Fadi Eyadat. 18 de diciembre de 2007.
[14] http://www.jpost.com/
Police uncover illegal organ trade ring. Por Rebecca Anna Stoil. 23 de julio de 2007.
[15] http://www.thestar.com/news/
Sting rocks U.S. transplant industry. Por David Porter y Carla K. Johnson. ASSOCIATED PRESS. 25 de julio de 2009.
[16] http://www.haaretz.com/hasen/
U.S. Professor: I told FBI about kidney trafficking 7 years ago. Por Natasha Mozgovaya, corresponsal de Haaretz. 3 de agosto de 2009.
[17] http://www.ynetnews.com/
A mitzvah called organ donation. Por Efrat Shapira-Rosenberg. 10 de junio de 2007.
[18] http://www.ynetnews.com/
Orthodox in uproar over organ donation incident. Por Neta Sela. 22 de junio de 2006.
[19] http://www.israelshamir.net/
The Return of the Body Snatchers. Por Israel Sahmir. El escritor israelà Israel Shamir informa que hace unos años â(â¦) un destacado rabino del Chabad, Yitzhak Ginzburgh, dio su permiso religioso a un judÃo para tomar un hÃgado de un no judÃo incluso sin su consentimiento. Dijo que âun judÃo tenÃa derecho a extraer el hÃgado de un gentil si lo necesitaba, porque la vida de un judÃo es más valiosa que la de un gentil, de la misma manera que la vida de un gentil es más valiosa que la de un animalââ.
[20] http://www.bokus.com/b/
[21] http://www.tlaxcala.es/pp.asp?
[22] http://www.haaretz.com/hasen/
Haâaretz. The Wayward Son. Por Adi Schuartz. 1 de marzo de 2007.
[23] http://www.haaretz.com/hasen/
Haâaaretz, Bar-Ilan to order professor to explain research behind blood libel book. Por Ofri Ilani. Haaretz Service y The Associated Press. 11 de febrero de 2007.
[24] http://www.bloodpassover.com/
[25] http://haaretz.com/hasen/
Haâaaretz, Bar-Ilan to order professor to explain research behind blood libel book. Por Ofri Ilani, 11 de febrero de 2007.
Hace algunos años, un profesor también israelÃ, Israel Shahak, publicó libros que contenÃan información relacionada con este tema y el judaÃsmo medieval y moderno, algunos de ellos particularmente relevantes para el debate sobre la extracción de órganos y sobre la amplia supresión de dicha información. Acerca de Israel Shahak escribió Noam Chomsky en una ocasión lo siguiente: âShahak es un destacado estudioso, con una notable perspicacia y profundos conocimientos. Su trabajo, documentado y penetrante, es una contribución de gran valorâ. Animamos al público a leer estos libros Ãntegramente: Jewish History, Jewish Religion, The Weight of Three Thousand Years y Jewish Fundamentalism in Israel, del que es coautor el profesor Norton Mezvinsky.
[26] http://www.haaretz.com/hasen/
Haâaretz, Historian recants theory that Jews killed Christian child in ritual murder. Por Adi Schwartz. 24 de febrero de 2008.
[27] http://ifamericansknew.org/
Â
ArtÃculo original publicado el 28 de agosto de 2009
Sobre el autor
Laura Boué, Carlos SanchÃs y Ana Atienza y Ana Atienza son miembros de Tlaxcala, la red de traductores para la diversidad lingüÃstica. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor, a la editora y la fuente.
Alison Weir, Tlaxcala (Traducido por Laura Boué, Carlos SanchÃs y Ana Atienza- Edición de Ana Atienza)