2016 · 11 · 22 • Fuente: Blog Sergio Yahni
Israel niega revelar los nombres de los arqueólogos que excavan en Cisjordania
Por temor a la reacción del movimiento de Boicot, Des-inversiones y Sanciones (BDS) un juzgado de segunda instancia en Jerusalén rechazo permitir la publicación de los nombres de los arqueólogos que participan en excavaciones en los territorios ocupados.
El sitio arqueológico de Shilo Antigua en Cisjordania. El juez Ygal Marzel rechazo permitir la publicación de los nombres de los arqueólogos que participan en excavaciones en los territorios ocupados por temor a la reacción del movimiento de Boicot, Des-inversiones y Sanciones (BDS) (foto: Sergio Yahni)
Esta petición fue hecha por la organización Emek Shave, una asociación de arqueólogos progresistas en Jerusalén con la asistencia de Yesh Din, un bufete de abogados que defiende pro bono los derechos palestinos en el sistema judicial israelí.
El juez Ygal Marzel, quien presidio el caso también ha garantizado que los académicos que llevan acabo excavaciones arqueológicas en Cisjordania no deban descubrir la ubicación donde estas ocurren.
En el mundo académico es uso publicar los nombres del personal involucrado en la investigación científica. Cuando se trata excavaciones arqueológicas la ubicación de estas es esencial para comprender el contexto de los artefactos descubiertos y establecer la era a la cual pertenecen.
En un contexto tan politizado como los estudios arqueológicos en Tierra Santa esta cuestión es esencial. Junto al interés político que generan los descubrimientos arqueológicos en el contexto del conflicto colonial en Palestina también prolifera la industria de las falsificaciones arqueológicas con respecto a reliquias cristianas.
A fines de Octubre, las autoridades arqueológicas de Israel habían presentado un documento rescatado en Cisjordania alegando que este pertenecía el siglo VII antes de la era actual, o sea fines del período del Primer Templo. Este es en teoría el documento mas antiguo donde se encuentra la palabra “Jerusalén” escrita en hebreo. Inmediatamente tras su publicación el documento fue utilizado como un testimonio que justifica las reivindicaciones sionistas.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaro tras este descubrimiento que hay que comprenderlo en el contexto de las resoluciones de la UNESCO que critican las actividades arqueológicas israelíes en Jerusalén.
“Esta distorsión [de la resolución de UNESCO] es contradicha por el documento publicado por nuestras Autoridad de Antigüedades de Israel Esta nota dice aquí en hebreo antiguo, y lo critico en ella es que se puede leer en hebreo la la palabra Jerusalén”
El primer ministro añadió explicando erróneamente que este expresa la centralidad de Jerusalén “… ni árabe, ni arameo, ni griego ni en latín. Sino que en – hebreo”. El documento en realidad esta en Canaaneo, que también podría pasar por hebreo.
Se trata de un documento de acuerdo a las autoridades israelíes fue rescatado de manos de traficantes ilegales de antigüedades hace cuatro años. Pero no se sabe cual es su origen.
En la conferencia “Innovaciones en la Arqueología de Jerusalén”, que se llevó a cabo a fines de octubre el Prof. Aharon Meir, arqueólogo de la Universidad de Bar-Ilan, puso en duda la autenticidad del documento, denunciando la decisión de publicarlo.
“¿Cómo sabemos que no se trata de una falsificación destinada el mercado de antigüedades?” pregunto Meir añadiendo que quizás la intención de los falsificadores haya sido conseguir un certificado de autenticidad para poder vender mas tarde en el mercado negro documentos similares.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu presentando un documento que alega ser del siglo VII antes de la era actual donde aparece el nombre de Jerusalén. En la comunidad arqueológica se cuestiona la autenticidad de este documento ya que no se sabe cual es su origen (foto: GPO).
El juez Marzel corte reconoció la importancia de la transparencia académica y sobretodo la en el área de la arqueología, sin embargo ha quedado convencido las alegaciones del estado que revelar los nombres de los académicos que llevan adelante excavaciones arqueológicas en Cisjordania los haría vulnerables a las demandas del moviiento de Boicot, Des-inversiones y Sanciones.
Fuente: Blog Sergio Yahni